martes, 17 de abril de 2018

Libertad para los jóvenes de Alsasua


Once jóvenes de Alsasua, acusados de terrorismo, se enfrentan a penas de 50 y 62 años de cárcel. Según la fiscalía, en octubre de 2016, un grupo de personas increparon y arrollaron a una pareja de guardias civiles de madrugada en un bar, a los que amedrentaron otras personas que estaban fuera.


Esta trifulca de bar se castiga habitualmente con una multa. Sin embargo, la acusación de terrorismo hizo que siete jóvenes fuesen encarcelados provisionalmente y, después de un mes en prisión, cuatro de ellos fueron puestos en libertad con cargos y otros tres siguen en la cárcel.


Manifestación en Pamplona por la libertad de los jóvenes de Alsasua
Amnistía Internacional, que pide la retirada de los cargos de terrorismo, acude como observadora al juicio, que durará hasta el 27 de abril. Según Amnistía Internacional los cargos de “terrorismo” deben ser retirados y se debe seguir un procedimiento penal ordinario. Para Amnistía Internacional “este caso es un ejemplo de cómo España está aplicando una legislación que ha ampliado de forma desproporcionada los tipos de terrorismo, alejándose de los requisitos de claridad y precisión exigidos por el derecho penal y por diversos relatores de Naciones Unidas”.
Amnistía Internacional pide la retirada de los cargos de terrorismo
En el tribunal que ha de juzgar estos hechos, está la jueza Concepción Espejel –'Concha', amiga de María Dolores de Cospedal. Espejel está casada con un alto cargo de la Guardia Civil y ha sido condecorada por el Ministerio del Interior con la orden del Mérito de la Benemérita.
Espejel dejó en libertad al sanguinario y conocido torturador franquista Antonio González Pacheco, alias Billy el Niño, que disfrutaba aplicando torturas en la Dirección General de Seguridad franquista. Los relatos de sus víctimas son sobrecogedores y de dominio público. Con la transición, Billy el Niño, ascendió a inspector del Cuerpo Superior de Policía y en 1977, Rodolfo Martín Villa le concedió la medalla al mérito policial.
El 18 de septiembre de 2013, la jueza argentina María Servini dictó orden de busca y captura, a través de Interpol, contra Billy el Niño y otros tres torturadores franquistas, acusados de torturas y crímenes de lesa humanidad. La jueza García Espejel presidió el tribunal que consideró que no se trataba exactamente de torturas y que, en caso de haber algún delito, éste ya había prescrito. Prohibió, además, que los medios de comunicación fotografiasen la cara del “reclamado” y suspendió todas las medidas cautelares que se le habían aplicado.
La jueza García Espejel condecorada por María Dolores de Cospedal en 2014
Cada día que pasa vemos como cada vez más la justicia en las Españas es una mera parodia. La justicia no es más que un mero apéndice del PP, que nombra de entre sus propias filas a los jueces de los tribunales superiores, para asegurar que interpreten las leyes según sus conveniencias y sigan todas las consignas que les impartan.
Pocos grandes estafadores y pocos grandes corruptos (políticos, banqueros, etc) pisan la cárcel. Las leyes, en cambio, se interpretan y aplican con todo rigor, incluso con penas de prisión preventiva sin juicio, como en el caso de los jóvenes de Alsasua. Para controlar la disidencia, se inventan supuestos delitos de odio, como los que se aplican a estos jóvenes, o a raperos, titiriteros, tuiteros, cantantes, cómicos, músicos, etc. O supuestos delitos de rebelión y sedición como los que se aplican a independentistas.
La justicia en España es una parodia
Muestra tu rechazo a esta situación firmando el Manifiesto por la Libertad de los jóvenes de Alsasua, sólo te tomará un par de minutos. Para ir al Manifiesto, clica en la imagen. 
Clica en la imagen para firmar el Manifiesto




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